La menstruación se relaciona socialmente con una característica femenina. Nunca ha sido celebrada. Desde la edad media ha recibido muchas connotaciones negativas, consiguiendo que su vivencia, en general, sea de incomodidad. Se le atribuyen malestares físicos y emocionales, que refuerzan este negativismo constantemente.
El endometrio es una capa fina que recubre el interior del útero, que se nutre con los estrógenos producidos por el ovario, aumentando su grosor. Si durante el funcionamiento del ovario hay un embarazo, esta capa es donde se implanta el embrión y la que le alimenta. En los ciclos sin embarazo, a los 14 días tras la ovulación se produce una caída brusca de hormonas sexuales en el cuerpo, que da lugar al desprendimiento del endometrio a través de la vagina, en forma de menstruación.
Las personas con endometrio siempre pueden tener sangrados. Esto incluye a muchas mujeres cis, algunas mujeres intersex y algunos hombres trans* binarios y personas no binarias. El uso de testosterona modifica el funcionamiento del ovario y la menstruación puede desaparecer, pero, con una cierta frecuencia puede haber sangrados.
KASA TRANS* Desvelando Identidades te informa sobre los sangrados que pueden producirse con la testosterona
La menstruación o los sangrados, durante el tratamiento con testosterona, se pueden percibir y vivir de maneras muy distintas. Hay quienes tendrán el sentimiento de que no les pertenece ni les identifica y vivirán su presencia con mucho malestar. Hay quienes entienden y aceptan el funcionamiento de su cuerpo, celebrando una posible fertilidad futura y pueden vivir su presencia con absoluta normalidad. Entre estas dos maneras de vivir esta situación, cada persona las vivirá a su manera.
Testosterona y sangrados
- Al iniciar los preparados de testosterona puede haber sangrados irregulares, escasos o abundantes. Son debidos a la influencia de la testosterona en el ovario, que altera su funcionamiento, reduce su producción estrógenos y produce un crecimiento irregular del endometrio. La estructura del endometrio cambia y se desprende en forma de sangrados.
- El uso de testosterona, a dosis altas, suele frenar totalmente el funcionamiento del ovario, su producción de estrógenos y el crecimiento del endometrio. Con frecuencia, la menstruación desaparece entre los 3 y 6 meses tras haberlo iniciado.
- Hay personas, que mantienen sangrados en mayor o menor cantidad y mayor o menor regularidad, a pesar de estar con dosis máximas de testosterona y no tenemos una respuesta clara a porque sucede esto.
- Tras estar tiempo con estas dosis, es frecuente que haya una atrofia endometrial. Esto significa que, por efecto de la testosterona y la ausencia de estrógenos, que son las hormonas que nutren el endometrio, éste se va haciendo más fino y frágil y ello condiciona algunos sangrados de poca cantidad y periodicidad y duración variables. Son el resultado del desprendimiento de pequeñas áreas de este endometrio. No los denominamos menstruación, porque no son sangrados debidos al funcionamiento del ovario.
- Si se utilizan dosis bajas de testosterona es más frecuente que se mantenga un cierto funcionamiento del ovario y haya menstruaciones normales regulares o sangrados con menor cantidad y duración y periodicidad variables.
Causas de los sangrados
Algunas situaciones pueden favorecer que haya este tipo de sangrados:
- Cambio en el preparado y la dosis de testosterona
- Irregularidades en su administración
- Interferencias con medicamentos que bajan el nivel de testosterona en el cuerpo
- Cese del uso de la testosterona.
Estos son las causas más frecuentes, pero también puede haber sangrados por cambios en la dieta, en el nivel de ejercicio, hábitos de sueño, cambios de clima, cambios de horarios, situaciones emocionales complejas y otros factores desconocidos.
Cualquier hombre trans* o persona no binaria que use testosterona puede, en algún momento tener sangrados, a menos que le hayan realizado una histerectomía y no tenga útero.
Desde KASA TRANS* Desvelando Identidades te recomendamos
- Es importante no relacionar tener menstruaciones o sangrados con la identidad de género. Los sangrados no tienen ni definen el género de nadie. Los sangrados son una característica de las personas que tienen endometrio.
- Entender el porqué de estos sangrados y aceptarlos como parte del funcionamiento del cuerpo, permitir vivirlos con más naturalidad y valorar algunas de las capacidades que implican.
- Si se viven con mucha incomodidad, antes de plantearse soluciones irreversibles como quitar el útero, es útil hacer una reflexión crítica de la valoración negativa y la categorización de género que socialmente se hace a estos sangrados, como camino hacía su aceptación.
- Si no se desea, no se puede o no se logra hacer este ejercicio de aceptación, es importante utilizar la testosterona correctamente y cuidar los factores que pueden condicionar la aparición de sangrados. Si, a pesar de esto, aparece algún sangrado esporádico, habrá que buscar estrategias para vivirlo con el menor malestar.