La pubertad es un proceso biológico que empieza cuando los cuerpos empiezan a producir hormonas sexuales. Dependiendo de si producen estrógenos o testosterona, los cuerpos tendrán cambios distintos.
Sois personas que cuidáis y acompañáis a vuestra criatura trans* desde hace más o menos tiempo. Habéis ido avanzando, con más o menos dificultades y éxitos, en el proceso de respetarla y celebrar su manera de ser. Si ninguna parte del cuerpo definiera el género de nadie, todos los cuerpos serían celebrados. La pubertad sería una etapa más de vuestra criatura. Su cuerpo sería perfecto, independientemente de cómo se desarrollará.
En nuestra sociedad, las partes sexuadas del cuerpo se relacionan con un determinado género. Por ello, las criaturas que exploran y/o cuestionan su género o se reconocen en una identidad trans* y sus familias, al acercarse la pubertad, pueden sentir un cierto miedo. Pueden aparecer nuevas preguntas
KASA TRANS* Desvelando Identidades te informa sobre las dificultades que pueden tener las criaturas trans* y sus familias, al acercarse la pubertad
Cada familia y cada criatura vive de manera distinta esta etapa. La mayor parte viven con un cierto malestar el inicio de los cambios de la pubertad. Hemos defendido con pasión que hay niñas con pene y niños con vulva, pero no hemos explicado que hay chicos y chicas con o sin regla, con capacidad o no de gestar, con o sin mamas, con o sin voz grave, con o sin pelo corporal o facial, etc.
Y lo que no se nombra, no existe, ni se le da la posibilidad de existir. Por ello, nos resulta difícil imaginar y celebrar sus cuerpos como habitables. Vivir con tranquilidad los cambios que se producen en ellos durante la pubertad. Es fundamental avanzar en la celebración de todos los cuerpos. Especialmente, aquellos que no se ajustan a los requisitos de género establecidos socialmente. Es importante tener claro que no son los cuerpos los que deberían cambiar. Hay que cambiar como los interpreta nuestra sociedad. Mientras tanto, hemos de entender que puede ser muy complicado para algunas criaturas trans* y sus familias vivir esta etapa con tranquilidad, aceptando y respetando los cambios corporales.
Reflexiones necesarias para avanzar en el respeto a los cuerpos de las criaturas trans*
Mirada crítica al sistema sexo/género binario. Cambiar cómo nuestra sociedad interpreta el género de los cuerpos es un camino largo que ha de suponer muchos cambios.
- Nuestra sociedad nos impone unos modelos muy rígidos sobre los cuerpos sexuados y la expresión del género. Una visión crítica, respecto a estos modelos, es necesaria para crear, en nuestro imaginario, la posibilidad de celebrar cuerpos y maneras de expresar el género, más allá de estas normas sociales.
- Desde la familia, en muchas de sus acciones cotidianas, se transmiten creencias, emociones y actitudes a las criaturas. Si sentimos tranquilidad ante los cambios en sus cuerpos, debidos a su pubertad, quizás puedan vivirlos mejor. Aunque no suele ser frecuente ni fácil hacerlo, hay familias que lo consiguen.
Contención emocional ante el malestar. Suele ser difícil acompañar el malestar que produce la pubertad en las criaturas trans*.
- Es evidente que todas las familias desean que sus criaturas sean felices. Sin embargo, el malestar está presente en la vida, también en la infancia, en algunos momentos. Un malestar razonable y acompañado adecuadamente, nos permite crecer como personas y aprender estrategias que pueden ser muy útiles en otras situaciones.
- Hay familias que son más capaces que otras en hacer contención emocional ante los malestares de sus criaturas. Aceptar y acompañar estos malestares, desde la empatía, y darles estrategias para poder disminuirlo, puede permitirles vivir mejor su cuerpo tal como es y cómo va a evolucionar
- Suele ser útil para las familias tener referentes de personas trans* adultas, que tras un proceso personal más o menos largo, se reconocen y celebran sus cuerpos no normativos.
Comprensión de la diversidad trans*. Avanzar en la celebración de la diversidad tampoco es un camino fácil y supone.
- Comprender, en toda su esencia, qué significa que ninguna parte del cuerpo define el género y, dejar de relacionar determinadas partes del cuerpo con un género
- Las partes sexuadas del cuerpo tienen potencialidades y capacidades, que son importante en la sexualidad y la reproducción. Hay que tener en consideración que cualquier modificación en el desarrollo de los cuerpos durante la pubertad, puede afectar negativamente estas potencialidades y capacidades.
- Dejar evolucionar el desarrollo puberal ha de ser un camino posible, aunque sea más difícil en una sociedad, que juzga negativamente los cuerpos disidentes a sus normas del género. Avanzar en la celebración de la diversidad ha de suponer cambiar estas normas para que todos los cuerpos sean celebrados.
Desde KASA TRANS* Desvelando Identidades te recomendamos
- Reflexionar críticamente sobre las exigencias que nuestra sociedad impone a los cuerpos en función del género, nos permite transmitir una visión más positiva de todos los cuerpos y de los cambios en ellos durante la pubertad.
- Aceptar el malestar de tu criatura respecto a los cambios de la pubertad y contactar con personas trans* que habitan sus cuerpos positivamente, facilita la búsqueda de estrategias poder acompañarlas mejor.
- Positivizar las capacidades sexuales y reproductivas de un cuerpo, más allá del género al que estén adscritas, es esencial para que las criaturas trans* puedan llegar a darles valor, las reconozcan como propias de su identidad y eviten consecuencias negativas de tratamientos que las modifican.