EL BLOG DE KASA TRANS*

ACEPTARSE COMO PERSONA TRANS*. ¡TODO UN RETO!

Cuando una persona se reconoce en una identidad trans* puede vivirla con tranquilidad al entender finalmente algunas situaciones y emociones que antes no comprendía. Pero también puede sentir miedo y tener muchas dudas respecto a que hacer con esta identidad y cómo vivirla. 

En un mundo donde se celebrara la diversidad, todas las personas celebrarían la identidad de género en la que se reconocieran y la expresarían como quisieran expresarla. Como esto no suele suceder, puede ser muy difícil aceptar que se tiene una identidad trans*. El camino hacía su aceptación supone entender que una persona trans* nunca tendrá las mismas condiciones y capacidades biológicas que una persona cisgénero. También, en determinados contextos sociales puede sufrir discriminaciones y violencias, debido a desconocimiento, prejuicios o simplemente transfobia. A pesar de todas estas dificultades, no aceptar esta identidad tampoco es un camino fácil. 

KASA Trans* Desvelando Identidades te informa como el grado de aceptación de la identidad trans* condiciona la manera de vivirla

 

Vivencias de la identidad trans* en función de su grado de aceptación

 

Bloqueo de la identidad trans* 

Algunas personas que se reconocen en una identidad trans*, pueden sentir mucho miedo respecto a su futuro. Esto es especialmente cierto cuando su contexto legal, afectivo, familiar y social es poco respetuoso con la diversidad. Si el miedo es suficientemente potente, pueden negarla, manteniendo el rol de género alineado con el sexo asignado al nacer. Esta situación puede durar desde pocos meses a muchos años o incluso toda la vida. Con frecuencia esto se vive con malestar emocional. No es fácil vivir en un género que no se siente como propio, porque supone negarse como persona. 

Vivir la identidad trans* desde la resignación

 

Reconocerse en una identidad trans* puede dar mucho miedo. Pero bloquearla puede producir también mucho malestar emocional. Por ello, muchas veces, la única opción posible es intentar vivirla.
Para vivirla, se empieza un camino con algunos o muchos cambios en la imagen corporal y en la expresión del género. Se da a conocer la identidad de género a otras personas, en algunos o muchos espacios. Quizás también, se necesita recibir un trato con un nuevo nombre y pronombres alineados con esta identidad. Tal vez, en algún momento, se utilicen o no preparados hormonales. Quizás se realicen o no algunos procedimientos estéticos o quirúrgicos buscando algunos cambios en el cuerpo que consigan una imagen más alineada con la identidad.

A pesar de todo este camino, la identidad trans* puede vivirse desde la resignación, con tristeza y malestar emocional. La comparación permanente con las personas cisgénero no permite vivir la propia identidad. Se vive con dolor el deseo imposible de haber nacido en un cuerpo alineado a la identidad de género.  

Vivir la identidad trans* desde la celebración

 

Todas las personas necesitan un camino más o menos largo para aceptar su cuerpo, su manera de ser, sus habilidades y capacidades. Hay algunas cosas que se pueden mejorar con mucho o poco esfuerzo, pero hay cosas que no se pueden cambiar. Aceptarse como persona trans* significa hacer las modificaciones posibles si se viven como necesarias y aceptar que no todo se puede cambiar. Muchas personas trans* disfrutan de poder ser, estar, vivir y expresar el género tal como lo sienten. La mayor parte de ellas, son muy críticas con las normas que la sociedad impone a los cuerpos, los roles y estereotipos de género y a la expresión e identidad de género en función del sexo asignado al nacer. 

Esta visión crítica permite encontrar un espacio más cómodo donde habitar, celebrar sus cuerpos trans* y necesitar menos cambios en los mismos. Las personas que celebran su identidad trans* dan mucho valor a cada paso vivido en sus procesos, a su satisfacción por todo lo logrado y a su cuerpo con todas sus capacidades. No necesitan ni ansían compararse con las personas con identidades cisgénero porque se reconocen simplemente en una identidad distinta, pero que no es ni mejor ni peor. 

Desde KASA TRANS* Desvelando Identidades te recomendamos

 
  • Contactar con personas trans*, que viven positivamente su identidad, si el miedo te impide vivir tu identidad trans* y esto te causa malestar. Si bloquear tu identidad no te causa ningún malestar, no es necesario que hagas ningún esfuerzo en cambiar la situación.
  • Contactar con personas trans*, que vivan más positivamente su identidad, si estás viviendo tu identidad, pero sientes malestar con tu imagen, tu cuerpo o simplemente por el hecho de ser una persona trans*.
  • Felicitarte si estás viviendo tu identidad trans* y disfrutando de todo lo conseguido, porque no siempre es fácil superar los muchos obstáculos que, seguro, te has encontrado en el camino.

Aceptar una identidad trans* significa celebrar la imagen, el cuerpo y la manera de expresar y vivir el género.

Debería ser un camino posible para todas las personas trans* 

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