Algunas mujeres trans* binarias y algunas personas no binarias quieren disminuir los efectos de la testosterona en su cuerpo, para modificar su apariencia, disminuyendo algunos rasgos físicos, socialmente relacionados con la masculinidad. Para ello, pueden utilizarse los antiandrógenos. Si, además, se desean algunos rasgos físicos, socialmente relacionados con la feminidad, pueden combinarse con estrógenos, que funcionarán mejor que si se toman solos, al no haber la interferencia de la testosterona en el cuerpo.
Tomar antiandrógenos sin estrógenos no se recomienda, porque las hormonas sexuales actúan en muchas funciones metabólicas. El cuerpo necesita un cierto nivel de estrógenos y/o testosterona, para no tener síntomas por falta de hormonas como en la “menopausia” (sofocaciones, insomnio, irritabilidad, depresión) ni efectos sobre la salud a largo plazo como osteoporosis o aumento del riesgo de trombosis arterial (infartos o embolias).
KASA TRANS* Desvelando Identidades te informa sobre los diferentes antiandrógenos
Todos los antiandrógenos, en mayor o menor medida y dependiendo de la dosis y del nivel al que disminuya la acción de la testosterona, pueden dar sensación de cansancio, disminución de la fuerza y la resistencia, dolor de cabeza, reducción de la fertilidad, disminución del deseo y la respuesta sexual, cambios en los genitales, cambios en la cantidad y aspecto de la eyaculación y aumento de peso.
Hay distintos tipos de antiandrógenos. Los más conocidos son el acetato de ciproterona, la espironolactona, la bicalutamida, el finasteride y la flutamida. Hay otros, pero son menos utilizados y conocidos en sus efectos.
Acetato de ciproterona (Androcur©)
- Disminuye la producción de testosterona y bloquea su paso a dihidrotestosterona, que es la hormona activa en las células sensibles a la testosterona. Es muy potente, pero su efecto depende de la dosis. Hay comprimidos de 50 mg. y pueden tomarse en dosis tan bajas como 12,5 mg. dos o tres veces por semana a medio comprimido al día. Aunque, hay protocolos que recomiendan 2 comprimidos al día, con 12,5 mg. al día se obtienen los mismos resultados, disminuyendo sus efectos adversos.
- Puede inducir o empeorar estados depresivos y, excepcionalmente, puede producir a dosis altas y de larga duración tumores benignos cerebrales (meningiomas).
- En EEUU no está comercializado, dando lugar a la creencia que es tóxico o insano. Su no comercialización no está relacionada con la presencia de efectos graves en la salud, sino con la comercialización de antiandrógenos más eficaces en el tratamiento del cáncer de próstata, que era su indicación principal. Respecto a la toxicidad hepática, hay publicados algunos casos excepcionales en personas que lo utilizaban a dosis altas para tratar el cáncer de próstata. No hay publicadas situaciones similares en personas que toman dosis más bajas.
Espironolactona
- Es un diurético, con acción similar al acetato de ciproterona, pero con resultados menos intensos y variables entre personas, incluso con las mismas dosis. Hay comprimidos de 25 mg. y de 100 mg. Pueden tomarse en dosis tan bajas como 25 mg. dos o tres veces a la semana hasta 200 mg. cada día. Como efectos adversos, raros en dosis inferior a 100 mg. y en personas sanas, está la posibilidad de hiperpotasemia (subida de potasio). Sus síntomas son debilidad, fatiga, palpitaciones, pérdida de la movilidad de alguna parte del cuerpo. También puede producir hormigueos que aparecen de manera bastante brusca. Esto sucede habitualmente en situaciones en que hace mucho calor y/o durante el ejercicio intensivo. Para evitarla bebe bastante líquido en estas situaciones.
Otros antiandrógenos
- Finasteride Bloquea la acción de la testosterona en las células sensibles a la misma, con especial intensidad en las células de los folículos pilosos del cuero cabelludo y menor intensidad en otras partes del cuerpo. Hay comprimidos de 1 mg y de 5 mg. y pueden tomarse en dosis de 1 o 5 mg. cada dos o tres días hasta dosis máxima de 5 mg. al día. No tiene sentido tomarlo si ya se toman antiandrógenos a una dosis, que anula la acción de la testosterona. Produce menos efectos adversos de los comentados en la introducción de este post. Muy raramente, puede producir o empeorar una depresión.
- Flutamida y Bicalutamida No bloquean la producción de testosterona, pero sí su acción en las células sensibles a la misma, siendo este bloqueo superior al del acetato de androcur y especialmente intenso en las células de la próstata. La bicalutamida tiene un perfil de seguridad farmacológica mejor y por ello, entre ambos fármacos, la opción de la bicalutamida sería más recomendable. Hay que tener en cuenta, que ninguno de los dos consta en las guías clínicas como opciones para mujeres trans* binarias y no binarias, aunque hay algunas publicaciones que demuestran que algunas lo utilizan. La dosis de bicalutamida es de 25 mg. dos o tres veces por semana hasta 25 mg. diarios. Es el antiandrógeno con menor influencia negativa en el deseo y respuesta sexual. Hay algunos casos descritos de patología del hígado que cede al dejar de usarlo y, muy raramente, produce una enfermedad del pulmón (enfermedad pulmonar intersticial).
Si se utilizan antiandrógenos ¿ hay que tomarlos siempre?
La necesidad de utilizar antiandrógenos, si se utilizan junto a dosis medias/altas de estrógenos, disminuye con el tiempo, excepto con la bicalutamida, porque ésta no disminuye la producción de testosterona. Si la producción de testosterona ha estado bloqueada algunos meses, los estrógenos son suficientes para mantener este bloqueo. Los niveles de testosterona en sangre permiten ir reduciendo la dosis o dejar el antiandrógeno y se puede volver a tomar, si se nota la acción de la testosterona o se elevan sus niveles en sangre.
Desde KASA TRANS* Desvelando Identidades te recomendamos
- El tipo y la dosis de antiandrógenos que se utiliza ha de tener en cuenta, además de posibles contraindicaciones, las necesidades sexuales de las personas que los utilizan.
- El uso de antiandrógenos, a dosis que bloquean la acción de la testosterona, debería ir siempre combinado con el uso de estrógenos, para evitar los efectos a largo plazo del déficit de hormonas sexuales en el cuerpo.
- Hay muchas falsas creencias respecto a estos preparados. Es muy importante no diseminarlas porque pueden hacer daño a ciertas personas.