La mayoría de las personas queremos vivir nuestra sexualidad. La capacidad de disfrutarla más o menos depende de muchos factores. Algunos dependen del aprendizaje en la manera de recibir y expresar afectos y de comunicarse con otras personas. La autoestima personal y corporal juega, también, un papel importante. Además, las propias vivencias y experiencias sexuales desde la infancia, la capacidad de darse o no permiso para sentir placer y para cruzar o no los límites de la sexualidad cisheterocoitocéntrica, nos facilitarán o dificultarán nuestra manera de poder expresarnos como seres sexuales. A nivel biológico, las hormonas sexuales, como algunos fármacos, pueden condicionarla y esto es importante cuando consideramos la sexualidad en las personas trans*.
La testosterona puede potenciar el deseo y la respuesta sexual. Las personas trans* utilizan preparados hormonales que influyen en los niveles de testosterona y pueden modificar en mayor o menor medida su deseo y respuesta sexual. Algunas vivirán estos cambios positivamente y otras se sentirán incómodas con ellos. Hay que tener en cuenta, como cada persona trans* vive estos cambios, para intentar adaptar los preparados hormonales a sus necesidades sexuales.
Kasa Trans* Desvelando Identidades te informa sobre la influencia de los preparados hormonales en la sexualidad de las personas trans*
El uso de preparados hormonales en personas trans* puede afectar su sexualidad, de distinta manera, en función de la edad y el tipo de preparado que se utilice.
Sexualidad en personas trans* que utilizan bloqueadores de la pubertad
Los bloqueadores de la pubertad pueden utilizarse en fases muy iniciales del desarrollo puberal o en fases más avanzadas. El momento en que se empiece, puede tener influencia en su sexualidad.
- Uso de bloqueadores puberales en fases muy iniciales de la pubertad. Durante su uso, la sexualidad se mantendrá a nivel infantil por la falta de hormonas sexuales en el cuerpo. En niñas trans*, los genitales pueden mantenerse infantiles si al dejarlos, se utilizan preparados hormonales que impiden la acción de la testosterona.
- Uso de bloqueadores puberales en fases avanzadas de la pubertad. Pueden bloquear el deseo sexual y las necesidades de explorar la sexualidad, si ya los habían experimentado por influencia de las hormonas sexuales. No tiene repercusión en el desarrollo genital en niñas trans*, si el desarrollo ya era máximo.
El mantenimiento de los bloqueadores hasta los 16 años, como recomiendan muchos protocolos clínicos, supone una limitación en las vivencias y experiencias en su sexualidad. Esto puede diferenciarles de lo que puedan sentir y vivir otras personas de edades similares, que tienen hormonas sexuales en sus cuerpos.
Sexualidad en personas trans* que utilizan hormonas sexuales tras el uso de bloqueadores puberales
Si tras haber utilizado bloqueadores puberales, se utilizan preparados hormonales, dependiendo del tipo de preparado, la sexualidad puede también modificarse
- Uso de testosterona tras haber utilizado bloqueadores puberales. La testosterona condicionará un aumento del deseo y la respuesta sexual y un aumento del tamaño y sensibilidad del clítoris.
- Uso de estrógenos y antiandrógenos tras haber utilizado bloqueadores.
- El uso de estrógenos y antiandrógenos, tras la utilización de bloqueadores en fases iniciales de la pubertad, puede mantener un desarrollo genital infantil y afectar el deseo sexual y la respuesta genital
- El uso de estrógenos y antiandrógenos, tras la utilización de bloqueadores en fases avanzadas de la pubertad, pueden disminuir el tamaño de los genitales, previamente desarrollados y afectar el deseo sexual y la respuesta genital
Todos estos cambios pueden ser vividos muy positivamente o muy negativamente, dependiendo de cada persona. Si estos cambios incomodan, deberán modificarse las pautas de los preparados, para que les permitan vivir su sexualidad en función de sus necesidades.
Sexualidad en personas trans* que utilizan hormonas sexuales sin haber utilizado bloqueadores puberales.
Uso de testosterona. La testosterona condiciona un aumento del deseo y la respuesta sexual y un aumento del tamaño y sensibilidad del clítoris. En general este cambio es vivido positivamente, pero algunas veces la persona lo siente como excesivo. En estos casos es importante adecuar la dosis de testosterona para que la persona se sienta cómoda con su sexualidad.
- Uso de estrógenos y antiandrógenos. El uso de estrógenos y antiandrógenos, dependiendo de la dosis y de la potencia del antiandrógeno bloqueando la producción y/o la acción de la testosterona, pueden disminuir el deseo y la respuesta genital. La pérdida de erecciones espontáneas o ante estímulos eróticos puede resultar muy cómoda para algunas personas, pero incomodar a quienes vivían con comodidad sus genitales, su deseo sexual y su respuesta genital. En estas situaciones, se debería plantear la utilización de estrógenos solos, bajar la dosis del antiandrógeno elegido o cambiarlo por uno que bloquee menos la acción de la testosterona (espironolactona) o tenga un menor efecto en la sexualidad (bicalutamida).
Desde Kasa Trans* Desvelando Identidades te recomendamos:
La vivencia de la sexualidad es distinta para cada persona y los preparados hormonales pueden influenciarla. Es importante considerar estos efectos, para elegir los que sean más adecuados a las necesidades individuales.
El uso de preparados hormonales no debería condicionar vivencias negativas de la sexualidad. Si condicionan incomodidad en su vivencia, hay que valorar la posibilidad de modificar las dosis o el tipo de preparados.
Muchos profesionales que atienden a personas trans* no tienen en consideración los efectos de los preparados hormonales sobre la sexualidad.
Compartir información con los profesionales sobre la influencia de las hormonas en la sexualidad y explicar las preferencias en función de las necesidades sexuales individuales, puede mejorar su vivencia.
Recuerda: Todas las personas, como seres sexuales, tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad según nuestras necesidades.