La progesterona es una hormona producida por el ovario, a partir de la pubertad y hasta la menopausia. Su producción varía a lo largo del ciclo menstrual, siendo sus niveles más altos tras la ovulación. Su disminución a los 14 días de la ovulación, si no hay embarazo, condiciona la llegada de la menstruación en personas con útero.
Esta hormona juega un papel, junto con los estrógenos, en la aparición de las características sexuales secundarias, socialmente reconocidas como femeninas. Interviene en el desarrollo mamario y actúa en el endometrio para favorecer la implantación de un embarazo y el mantenimiento del mismo.
Hay pocos estudios que valoren su posible utilidad en personas trans*. Están comercializados preparados sintéticos y naturales, con distintas indicaciones. Es preferible utilizar los preparados naturales, porque producen menos síntomas (retención de líquidos, náuseas, dolor de cabeza, aumento de peso) y tienen un menor riesgo cardiovascular. Se mencionan en algunos protocolos de atención a la salud de las personas trans*, pero hay pocos estudios que valoran sus posibles beneficios.
Kasa trans* Desvelando Identidades te informa de las situaciones en que las personas trans* podrían utilizar progesterona
La Progesterona para personas trans* con útero
Las personas trans* que tienen útero y sienten malestar con la menstruación, podrían utilizar la progesterona para evitarla. Veamos algunas de estas situaciones.
- Al inicio o durante la pubertad.
La menstruación suele aparecer entre los 6 meses y el año de los primeros cambios puberales (desarrollo del botón mamario). Ya hemos comentado en otro post, que pueden utilizarse bloqueadores puberales para frenar totalmente la pubertad, lo que también evita la menstruación, pero puede tener un impacto negativo en la fertilidad futura. Para las criaturas trans* que no sienten excesivo malestar con el desarrollo mamario, desean mantener la fertilidad, pero no desean tener la menstruación, el uso de progesterona de manera continua puede evitarla.
- Después de la pubertad.
- Algunas personas trans* no desean utilizar testosterona, porque no necesitan ver cambios relacionados socialmente con la masculinidad. Otras no pueden utilizarla al no tener la autorización de su familia o por algún problema de salud. En estas situaciones, si la vivencia de la menstruación causa incomodidad y quieren evitarla, el uso de la progesterona de manera continua puede ser útil.
- Algunas personas trans*, que han utilizado testosterona por un periodo más o menos largo y con mayor o menor dosis, desean disminuir la dosis o incluso dejarla. Si pueden asumir la lenta regresión de los cambios corporales reversibles obtenidos con la testosterona, pero la aparición de sangrados o la menstruación les incomoda, pueden utilizar progesterona de manera continua para evitarla.
- Algunas personas trans*, aunque utilizan testosterona pueden tener sangrados o la menstruación. Si la dosis que utilizan es baja, subirla puede disminuir o evitar los sangrados. Cuando la dosis ya es alta se puede cambiar la vía de administración. Si continúan los sangrados, pueden utilizarse tratamientos para frenar la función del ovario, la conversión de la testosterona a estrógenos en el tejido graso o utilizar progesterona de manera continua.
Progesterona en mujeres trans* o personas no binarias que usan estrógenos.
Las personas trans*, que toman estrógenos para modificar su cuerpo, pueden utilizarlos solos, pero muchos de los preparados orales o en inyectables llevan una pequeña dosis adicional de progesterona sintética. Sin embargo, el uso de preparados de progesterona natural podría ser útil en algunas situaciones.
- Desde el inicio de la administración de estrógenos. La progesterona interviene en el desarrollo de las características sexuales relacionadas socialmente con lo femenino. Se desconoce exactamente cuál es su papel en este proceso y si su uso podría mejorar o no este proceso.
- Desarrollo de las mamas. La progesterona juega un papel en el desarrollo y maduración de la mama, aunque no se sabe exactamente en qué medida. El desarrollo mamario es muy lento y variable de persona a persona. Si a los 6 a 12 meses de utilizar estrógenos se aprecia un cambio mínimo en su crecimiento, se podría añadir progesterona natural. También lo podrían utilizar, quienes, a pesar de tener un crecimiento adecuado, sus mamas tuvieran una forma cónica o poco madura. No siempre se observan cambios con su uso, por lo que se recomienda utilizarla unos 4 meses y mantenerlo, sólo si se observan cambios, durante un máximo de dos años.
- Deseo de sentir ciclicidad física y emocional. Algunas personas trans*, que utilizan estrógenos, desean sentir cambios físicos y emocionales cíclicos, similares a los del funcionamiento del ovario y utilizan progesterona natural 15 días cada mes. Aunque no hay estudios que lo confirmen, quizás, mejora el deseo sexual y da una mayor estabilidad emocional.
- No utilización de antiandrógenos. Algunas personas trans* no desean utilizar antiandrógenos. El uso de progesterona, añadido a los estrógenos, facilita una disminución superior de la testosterona, que el uso de estrógenos solos.
Desde Kasa Trans* Desvelando Identidades te recomendamos:
No hay estudios que confirmen la utilidad de la progesterona en personas trans* en cada una de las situaciones mencionadas. Por ello, valora en tu situación concreta, si puede ser útil para ti o tienes otras alternativas mejor conocidas.
Si decides utilizar progesterona, utiliza siempre progesterona natural. Tiene muchos menos efectos secundarios y menos riesgo para la salud que las progesteronas sintéticas.
Si utilizas progesterona natural en alguna de las situaciones anteriormente mencionadas, valora su continuidad sólo si notas alguna mejoría. No tiene sentido añadir estos preparados, si no consiguen los resultados que se desean.
Recuerda: La aceptación del propio cuerpo, aunque no siempre es fácil, suele proporcionar mayor bienestar emocional, que cualquier preparado farmacológico.