Cuando una persona que cuestiona y explora el género o se reconoce en una identidad trans* en el centro educativo, necesita que se la acompañe desde el respeto a ser quien es. Es posible que tengamos muchas dudas sobre cómo actuar, porque sabemos que reconocerla en su identidad puede ocasionar algunos efectos incómodos en el profesorado, el alumnado, las familias y en la propia persona trans*.
Por ello, es necesario buscar algunas estrategias a partir de los deseos y necesidades de la persona trans* y su familia y compartirlas con el profesorado.
La dirección del centro y el profesorado han de entender que las personas con identidades trans* forman parte de la diversidad humana, tienen los mismos derechos que el resto del alumnado y por ello, en el centro, no pueden permitirse actos o conductas ofensivas, vejatorias, discriminatorias o violentas hacía ellas por parte de profesionales del centro, del alumnado o de las familias.
Una vez el centro educativo, junto con la persona y la familia, ha acordado la fecha a partir de la cual la persona trans* será reconocida en el género con el que se identifica, se comunicará esta situación al alumnado y sus familias.
Kasa Trans* Desvelando identidades te ofrece estrategias para comunicar al alumnado y sus familias que hay una persona trans* en el centro educativo
Comunicarlo al alumnado
- ¿A quiénes lo comunicamos?
No suele ser recomendable, por respeto a la intimidad de la persona trans*, informar de su presencia en el centro educativo a todo el alumnado, a menos que ella lo quiera. Pero, sí es imprescindible informar al alumnado de su clase.
- ¿Quién lo comunica?
Dependiendo de las preferencias de la persona trans*, de su edad, de la relación que tenga con sus iguales, de que ya haya cómplices en su clase que conocen su identidad y le acompañan con normalidad, puede comunicarlo:
- La propia persona. Esta opción es la mejor, porque lo expresará con sus propias palabras y probablemente el mensaje sea más significativo para sus iguales, pero el miedo a sus reacciones no permite que todas las personas trans* puedan enfrentarse a este reto.
- Profesionales del centro. Es recomendable, que quien lo comunique, sea quien viva esta situación con más naturalidad. La mejor opción es que la persona trans* esté presente en el aula en aquel momento, pero hay que respetar a quienes sienten una incomodidad demasiado grande y prefieren no estar.
- Personas externas al centro educativo. En algunas ocasiones puede decidirse que lo comunique una persona trans*, familiares de personas trans*, la familia de la propia persona o profesionales con experiencia en el acompañamiento a personas trans*.
- ¿Cómo se comunica?
Si la persona trans* siente que no es capaz de decirlo, y lo hace cualquier otra persona, se recomienda no hacer una clase magistral sobre identidades trans*. Veamos algunas sugerencias para presentar la situación:
- Se puede explicar que no hay dos personas iguales y que existen realidades que desconocemos, porque son poco frecuentes a nuestro alrededor. Una de estas realidades es que, cuando nacemos, nos clasifican en un género masculino o femenino, en función de nuestros genitales. Hay personas, que sienten que no pertenecen al género, con el cual las clasificaron. No sienten como suyos, y pueden sentir más o menos malestar, con su nombre, su cuerpo, los roles y estereotipos que se las exige y el trato que reciben, en función de la categoría de género que les dieron al nacer.
- Tras esta breve explicación, se puede comentar que hay una persona en el aula que se siente así y que pide al resto de la clase que se la nombre y se la trate en el género en el que se reconoce.
- Una vez dicho esto, se pueden dar conocer los apellidos de la persona, informando sobre el nombre y género con los que necesita ser tratada, y cambiando su nombre en los sitios y espacios donde conste su nombre previo.
- A continuación, se puede hacer un recordatorio de que todas las personas somos distintas, pero todas tenemos los mismos derechos y nuestras diversidades no pueden se nunca objeto de burlas, discriminaciones o violencias.
- Es recomendable, en este momento, abrir un espacio para dudas o preguntas, que se responderán con naturalidad.
- A veces, puede ser útil acompañarlo de algún breve material audiovisual, la lectura de algún cuento, un relato o un poema.
Comunicarlo a las familias del alumnado del centro
- No suele ser recomendable, por respeto a la intimidad de la persona trans*, informar de su presencia en el centro educativo a todas las familias de todo el alumnado, como no informaríamos si alguien tuviera otra diversidad.
- Suele ser recomendable informar a las familias del alumnado de su aula. Funciona bastante bien, que la familia de la persona trans* envíe un breve texto por WhatsApp, el día antes de la fecha consensuada para comunicarlo al alumnado de su aula, que incluya:
- Una breve explicación en la que expresen que hace tiempo que la persona no se reconoce en el género, en el que se la clasificó al nacer.
- Una petición de que se la nombre y se la trate en el género en el que se identifica.
- Un sentimiento de celebración de que su criatura pueda ser quien realmente es.
- Un deseo de que los acompañen desde el respeto.
Desde Kasa Trans*Desvelando identidades te recomendamos:
Infórmate y reflexiona críticamente sobre qué modelo de sociedad tenemos y que significa ser una persona trans* en ella.
Pregunta las dudas que tengas a la persona trans* y sus familias, reconociendo que sus deseos y necesidades están por encima de tus opiniones.
Contacta con asociaciones de personas trans*, de familias de personas trans* o con profesionales que tengan experiencia en situaciones similares.
Colabora en divulgar tu experiencia, adquirida en este proceso, a otros centros o profesionales de la educación. Necesitamos que cualquier persona trans* pueda habitar los espacios educativos seguros en un entorno de respeto y reconocimiento a su identidad.
Recuerda: Los centros educativos han de ser espacios seguros, donde todas las personas puedan cuestionar y explorar su género y reconocerse en una identidad trans.