Algunas personas trans* utilizan estrógenos y antiandrógenos para modificar algunos aspectos de su cuerpo, sentirse mejor y para que las personas de su entorno las traten en el género con el que se reconocen.
Si se celebraran todos los cuerpos y todas las personas pudieran ser, estar y expresar su identidad de género, fuera cis o trans*, quizás nadie necesitaría modificar su cuerpo. En un mundo, donde algunas características de los cuerpos definen el género, resulta difícil para las personas con identidades trans*, ser respetadas en su identidad sin hacer alguna modificación corporal. Éstas, además, minimizan la posibilidad de recibir miradas despectivas, comentarios inadecuados, discriminaciones y violencias.
Sin embargo, es importante que las personas trans*, que necesitan utilizar estrógenos y antiandrógenos, no tengan falsas expectativas respecto a las modificaciones corporales posibles.
Kasa Trans* Desvelando Identidades te informa de la evolución de las modificaciones corporales con el uso de estrógenos y antiandrógenos
Las modificaciones corporales con estrógenos y antiandrógenos dependerán de:
- La edad de inicio. A edades más tempranas, los cambios son mayores.
- La dosis de estrógenos influye en el ritmo de las modificaciones corporales, pero el tipo de preparado y la vía de administración no. A dosis máxima los máximos cambios se dan a los dos años y medio a tres años. A dosis menores, la velocidad de los cambios será más lenta, aunque se obtendrán los mismos resultados.
- El efecto bloqueador de los antiandrógenos. Cuanto mayor es el bloqueo de la acción de la testosterona, más disminuyen sus efectos y, además, permiten una mayor evolución en los cambios producidos por los estrógenos.
- La genética. No todos los cuerpos presentan los mismos cambios, a pesar de utilizar los mismos preparados y dosis. La genética de cada persona determina en gran medida el resultado final.
Modificaciones corporales reversibles con estrógenos y antiandrógenos
Las modificaciones corporales reversibles son aquellas que, si se dejan los preparados hormonales suficiente tiempo, van desapareciendo. Veamos cuales son:
- Piel. La piel se vuelve, progresivamente, más fina y disminuye el acné si lo hay.
- Pelo corporal. El pelo corporal va disminuyendo en grosor, longitud y cantidad en todas las zonas del cuerpo. El pelo de la cara (bigote y barba) no desaparecerá, pero el resto de pelo corporal será similar al de un cuerpo sin testosterona.
- Musculatura. Disminuye el volumen de los músculos, por disminución en la síntesis de sus proteínas. Suele apreciarse ya hacia del cuarto mes. A pesar de hacer ejercicio, su desarrollo será siempre mucho menos marcado.
- Redistribución de la grasa. La grasa de las zonas, donde se depositó bajo la influencia de la testosterona, se va depositando, especialmente en las caderas, cambiando la forma del cuerpo.
- Estructura ósea. El hueso, en su remodelación permanente, disminuye en densidad y en grosor y ello también influye en la forma del cuerpo.
- Crecimiento. Si no se ha completado el crecimiento, la administración de estrógenos y antiandrógenos producirá un enlentecimiento en el crecimiento.
- Genitales. En función del antiandrógeno utilizado, puede haber o no una disminución progresiva del volumen testicular, el tamaño del pene, la cantidad y características del semen, las erecciones espontáneas e incluso dificultades en la respuesta sexual ante estímulos eróticos. Aunque no hay estudios sobre su efecto en la fertilidad, su uso, a dosis máximas, es probable que anule la capacidad reproductiva a partir de los 3 a 6 meses.
Modificaciones corporales irreversibles en personas trans* con preparados de estrógenos y antiandrógenos
Otras modificaciones corporales son irreversibles y no se modificarán al dejar el tratamiento.
- Desarrollo de las mamas. Su evolución es similar al de las niñas cis durante su pubertad, empezando con la aparición del botón mamario, que puede ser asimétrica, sin aparecer en ambas mamas al mismo tiempo. Se nota un nódulo pequeño, duro y sensible a la presión, que va aumentando de tamaño muy lentamente. Posteriormente se va acumulando grasa, disminuyendo el dolor, si lo había. El proceso completo hasta su maduración dura unos 5 años, aunque el mayor crecimiento tiene lugar en los 3 primeros años. Si al año, se observa un crecimiento mínimo se aconseja añadir progesterona natural a dosis de 100 a 200 mg. diarios, para intentar mejorar su crecimiento. Si a los 4 meses no se notan cambios claros, no tiene mucho sentido continuarlo.
Cambios corporales previos debidos a la testosterona, que no se modificarán con el uso de estrógenos y antiandrógenos
- Pelo facial. El pelo de la barba y bigote se volverá más fino y crecerá más lentamente, pero no desaparecerá con los estrógenos y antiandrógenos. Si quiere eliminarse tendrá que recurrirse a distintos procedimientos para conseguirlo.
- Voz. La testosterona modifica las estructuras del aparato fonador y resonador, condicionando una voz grave. El uso de estrógenos y antiandrógenos no modifica el tono de voz. Si se desea modificarlo, pueden realizarse ejercicios de logopedia o si no hay respuesta adecuada, se puede realizar una intervención (glotoplastia).
- Cartílago cricoides o nuez de Adán. El uso de estrógenos y antiandrógenos no lo modifica. Si se desea reducirlo se puede realizar una intervención (condrolaringoplastia).
- Calvicie. La calvicie no mejora con estos preparados, aunque algunas personas, con calvicie frontal leve, pueden apreciar un cierto crecimiento de pelo.
Recuerda: Si ninguna parte del cuerpo definiera la identidad de género de nadie, todas las personas podrían ser, expresar y vivir su identidad sin necesidad de utilizar preparados de estrógenos y antiandrógenos.