La expresión de género en la infancia suele ser bastante más libre que en el mundo adulto. También es más fácil en esta etapa, que las personas que las cuidan acepten comportamientos y preferencias, que no sean las que se esperan en función del sexo asignado al nacer.
Si tu criatura ha estado expresando el género de una manera distinta a la esperada y poco a poco, aprecias que va abandonando aspectos de su imagen, juegos, dibujos, conductas y comportamientos, cambios en la expresión de sus emociones o los comentarios que hacía y la ves feliz, este post no es para ti.
Pero si ves que este cambio va acompañado de una cierta tristeza, rabietas, enfados, lloros, miedos nocturnos, dolores de barriga, no querer ir a la escuela, aislarse de sus iguales, etc., quizás te preguntes que está pasando y cómo puedes ayudarla a ser la criatura feliz que era.
Kasa Trans* Desvelando identidades te da información para disminuir su malestar.
Esto suele pasar más o menos a partir de los 5 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. A esta edad, la criatura tiene la madurez suficiente para entender, que lo que siente y expresa no encaja con lo que se espera socialmente de su sexo asignado al nacer. Aunque, en algunos espacios haya podido expresar su manera de sentir el género, es probable que haya notado también, en otros espacios, reacciones negativas a su manera de expresarlo. Es probable, que sienta la necesidad de encajar con lo establecido y elabore estrategias para adaptarse a los roles y estereotipos de género socialmente aceptados por su sexo.
Este proceso conlleva la renuncia a muchos juegos, “disfraces”, canciones, personajes, etc. que le acompañaban y también, la pérdida de algunos espacios donde era feliz y esto puede ser la causa de un cambio en su estado emocional. Si le preguntas que le está pasando o le haces preguntas relacionadas con su género, es muy probable que no sepa qué responder.
Estrategias útiles para dar algunas respuestas al malestar de tu criatura
En esta situación, resulta difícil saber qué siente o qué desea, pero probablemente notas que lo está pasando mal. Te sugiero algunos juegos que pueden facilitar algunas respuestas:
- Juego del cambio de nombre y género. Quienes participan escriben en una etiqueta visible un nombre y pronombre distinto al que usan habitualmente. Iniciamos una conversación y hemos de dirigirnos a cada persona según está escrito en su etiqueta. Por cada error se pagará una prenda divertida. Mira sus ojos durante el juego. Es probable que irradien felicidad. Si es así, hay muchas probabilidades de que sea porque se reconoce mejor con el género que escribe en su etiqueta.
- Juego del viaje mágico. Elegimos un baúl mágico y en él, ponemos una mochila mágica, reservada para hacer un viaje mágico algún día. Allí, también dejamos todas las cosas que amaba, que le proporcionaron momentos felices y que ahora quiere abandonar (juguetes, ropas, cuentos, etc.). Consensuamos una fecha para hacer un viaje mágico con algunas de estas cosas a un lugar distinto al que vivimos. Ese día, en ese lugar, utilizamos los objetos de la mochila mágica, porque estamos en un espacio mágico donde todo es celebrado. Como personas cuidadoras, también podemos tener también nuestro propio baúl mágico y en este viaje transgredir las normas del género. Mira sus ojos durante todo el viaje y si ves felicidad significa que su malestar está relacionado con la renuncia a cosas que aún ama.
Comentar estas experiencias en algún momento y si confirma que fueron agradables, puede ser útil hacer una pregunta como: ¿Te gustaría que esto sucediera todos los días? Según la respuesta, ya podemos tener una pista de que necesita.
También hay otras estrategias posibles como son:
- Comunicar que celebramos la diversidad. De manera casual, en la mesa o teniendo a la criatura cerca, hacemos comentarios positivos sobre la diversidad, sobre documentales o cuentos con personajes con géneros disidentes, sobre situaciones que conocéis de personas trans* o con expresiones de género no normativas.
- Conocer a otras criaturas trans* o exploradoras del género. Pactar un encuentro casual con alguna familia diversa, con criaturas de una edad similar. En este espacio, vuestra criatura verá que hay otras criaturas que expresan el género fuera de las normas establecidas y son respetadas tal como lo expresan y viven.
- Dar recursos sobre diversidad en la expresión del género. Hay un montón de cuentos, cortos, documentales, vídeos, etc. que dejan espacio a expresiones de género muy diversas. De manera casual, hacerle ver estos materiales puede facilitar que sienta que puede expresar su género más libremente de lo que establecen las normas sociales.
- Romper las normas de género. Nada es más revelador para las criaturas que ver, que quienes las cuidan rompen, algunas veces y en algunos espacios, las normas de género siendo cómplices y celebrando la diversidad.
Desde Kasa Trans* Desvelando identidades te recomendamos:
Piensa en alguna o varias de las estrategias mencionadas, o en alguna que pueda adaptarse mejor a su edad y su manera de ser.
Cuida su bienestar emocional y su desarrollo sin cuestionar su manera de expresar el género, intentando no poner etiquetas y generando espacios, que le permitan expresarse como la persona única que es.
Contacta con otras personas que vivan experiencias similares, pero haz tu propio camino. Aunque sus experiencias te permitan acompañar mejor a tu criatura, las situaciones y las necesidades no siempre son las mismas. Obsérvala y escúchala desde el corazón, porque será quién te dirigirá mejor en este camino.
Contacta, si crees que lo necesitas, con profesionales para compartir tus dudas, miedos y logros.
Cualquier expresión de género, especialmente en la infancia, no debería adscribirse ni a lo masculino ni a lo femenino, ser juzgada como no adecuada ni etiquetada en una identidad de género.
Recuerda: Cualquier expresión de género, especialmente en la infancia, no debería adscribirse ni a lo masculino ni a lo femenino, ser juzgada como no adecuada ni etiquetada en una identidad de género.