Cada criatura que se reconoce en una identidad trans* vive su cuerpo con deseos, necesidades y posibilidades distintas. Los cuerpos que desean y también desean muchas de las personas de su entorno familiar y social, tienen relación con las normas sociales que definen los cuerpos como más o menos aceptables. Si las normas variaran, quizás no habría ninguna necesidad de que modificaran sus cuerpos
Mientras evolucionamos hacía una concepción más flexible de los cuerpos, las expresiones y las identidades de género, es importante insistir que sus cuerpos son perfectos y que es la mirada social sobre los mismos, la causa de algunos de sus malestares, sin dejar de empatizar con estos y dar respuesta a sus necesidades.
Algunas criaturas trans* sienten tanto malestar con el desarrollo de sus cuerpos al empezar su pubertad, que, tanto ellas como sus familias, deciden el uso de bloqueadores para impedirlo.
Conocemos los primeros signos de la pubertad y la evolución de esta etapa. Hemos reflexionado sobre los retos de su inicio. Sabemos que vamos a tomar decisiones basadas en la incertidumbre. Ha llegado la hora de tener información sobre el uso de bloqueadores de la pubertad en criaturas trans*.
Los bloqueadores de la pubertad son un tratamiento, que tiene como objetivo detener o impedir la activación del centro cerebral regulador de las hormonas sexuales (hipotálamo e hipófisis). Anulan el funcionamiento de los órganos del cuerpo (ovario o testículos) capaces de producir hormonas sexuales (estrógenos o testosterona), impidiendo su función hormonal, sexual y reproductiva. Si se administran en fases muy iniciales de la pubertad, impiden el desarrollo de las características sexuales, correspondientes a las hormonas producidas por estos órganos y su uso en fases intermedias detiene la evolución de la pubertad. No tiene ningún efecto en el desarrollo de las características sexuales si se utiliza cuando ya ha finalizado el cambio puberal.
Bloqueadores de la pubertad más utilizados
Son inyectables que normalmente se administran cada tres meses, aunque también hay preparados mensuales.
- Tryptorelina (Decapeptyl®): La dosis mensual es de 3,75 mg cada 28 días y la trimestral es de 11,25 mg.
- Acetato de Leuprolide (Procrin Depot®): La dosis inicial recomendada es de 0,3 mg/kg (mínimo: 7,5 mg) cada 28 días.
Efectos del uso de bloqueadores de la pubertad
- Si hay un cierto desarrollo del botón mamario y aumento de la areola, puede desaparecer este desarrollo a los 3 meses de iniciar el tratamiento. Si el desarrollo mamario ya es muy evidente puede disminuir un poco su tamaño, pero no desaparecerá.
- El tono de voz no progresará. Se mantendrá en la de la etapa prepuberal o en el tono que se tenga al empezar el tratamiento.
- El pelo púbico, que depende de la producción de testosterona en las glándulas suprarrenales progresará más lentamente durante el tratamiento.
- El pelo corporal y facial permanecerá igual al que haya al inicio del tratamiento.
- Se detiene o se impide el desarrollo de los genitales internos y externos.
- Si se inician antes de la aparición de sangrados menstruales, éstos no aparecerán. Si se inician una vez han empezado los sangrados menstruales, en unos 3 meses desaparecerán.
- El deseo sexual y la respuesta genital será la misma de la etapa prepuberal
- El crecimiento a partir de su administración será el correspondiente a la etapa prepuberal.
- La densidad de la masa ósea se mantendrá a los niveles adquiridos hasta aquel momento y durante el tratamiento no progresará. Al año de tener hormonas sexuales en el cuerpo se llegará a los mismos niveles que cualquier persona de su edad.
- Mejoran el bienestar emocional de las criaturas trans*.
Si en cualquier momento se dejan de administrar, se reinicia la función del centro regulador de las hormonas sexuales (hipotálamo e hipófisis) en pocos meses. Esto condiciona que vuelva a funcionar el órgano productor de hormonas sexuales de su cuerpo (ovarios o testículos), a menos que se administren hormonas sexuales acordes con la identidad de género de la criatura.
Situaciones que requieren una valoración individualizada de los riesgos y beneficios en la salud antes del uso de bloqueadores puberales.
- Alergia a los bloqueadores puberales o sus excipientes. Es muy poco frecuente.
- Estados depresivos en tratamiento. Pueden empeorarlos, aunque es poco habitual si la depresión está relacionada con su identidad trans*.
- Alteraciones en la coagulación. Si hay más posibilidad de sangrado, se pueden producir hematomas al administrar los inyectables.
- Algunas tumoraciones benignas de la hipófisis pueden aumentar de tamaño y producir dolores de cabeza y alteraciones visuales.
- Si hay predisposición genética a arritmias familiares por el síndrome del QT largo (enfermedad muy rara), puede favorecer la aparición de este síndrome.
- En cualquier enfermedad asociada deberá hacerse una valoración individual
Efectos adversos a corto plazo con el uso de bloqueadores de la pubertad
En general los bloqueadores de la pubertad se toleran muy bien con pocos efectos adversos. Bastante excepcionalmente pueden producir:
- Sangrados vaginales en los primeros meses de haber iniciado el tratamiento, en especial, si había sangrados previos.
- Reacciones locales a la administración de los inyectables (enrojecimiento, inflamación/infección, dolor, etc.)
- Dolores de cabeza, especialmente los primeros días tras la administración
- Sofocaciones o subidas de calor en personas que lo usan en fases tardías de la pubertad.
- Reacciones alérgicas
- Arritmias cardiacas por el síndrome QT largo
- También pueden aparecer con poca frecuencia: aumento de peso, elevación de la tensión arterial, visión anormal o borrosa, dolor y/o malestar abdominal, vómitos, sangrado nasal, sensación de malestar, dolores musculares, cambios de humor, nerviosismo y erupciones en la piel.
Efectos adversos a largo plazo con el uso de bloqueadores de la pubertad
- No cambian el metabolismo de las grasas ni el azúcar y por ello es poco probable que aumenten el riesgo de patologías cardiovasculares.
- Enlentecen el crecimiento respecto a las personas de su edad que ya tienen hormonas sexuales en el cuerpo e iniciarán el pico de crecimiento cuando en su cuerpo haya hormonas sexuales.
- Una buena revisión de todos los estudios realizados hasta el momento concluye que los efectos para la salud, aunque no son totalmente conocidos, son razonablemente seguros.
Recuerda: El uso de bloqueadores en las pubertades trans* está inducido por unas normas sociales, que definen algunos cuerpos como no aceptables.